Durante un evento musical, tus oídos no solo reciben música: reciben presión sonora constante, vibraciones, frecuencias altas y picos inesperados. Todo eso los obliga a trabajar más de lo habitual.
Ese esfuerzo acumulado se traduce en una sensación conocida como fatiga auditiva.
La fatiga auditiva no siempre se presenta con dolor. A veces es apenas un susurro incómodo que se instala después del show y no se va tan fácil.
¿Te pasó alguna vez?
Te cuesta mantener una conversación aunque no haya ruido.
Sentís que los sonidos rebotan o no los procesás con claridad.
Todo parece más fuerte o más molesto de lo habitual.
Buscás silencio con urgencia, incluso si estabas disfrutando hace un rato.
Percibís un zumbido leve o la sensación de tener el oído “tapado”.
Durante un concierto o festival, el volumen suele superar fácilmente los 100 decibeles. Y cuando la exposición se prolonga más de 15 o 30 minutos sin moderación, el oído comienza a sobrecargarse.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.100 millones de jóvenes en todo el mundo están en riesgo de sufrir daños auditivos por exposición recreativa al ruido.
Los estudios clínicos demuestran que después de un show con niveles por encima de 95 dB:
Hasta 72% de los asistentes experimentan reducción temporal de la audición
Más de la mitad percibe su audición amortiguada o menos nítida
1 de cada 4 presenta tinnitus transitorio después del evento
Esto se conoce como desplazamiento temporal del umbral auditivo (Temporary Threshold Shift, o TTS), y es un signo claro de fatiga auditiva. Si bien suele revertirse con el tiempo, la exposición repetida puede dejar secuelas duraderas.
La fatiga auditiva no solo afecta tu salud auditiva. También cambia la forma en que recordás un evento.
Un estudio realizado en Reino Unido reveló que el 58% de los asistentes a conciertos experimentó tinnitus o pérdida temporal de audición tras el evento [RNID (Royal National Institute for Deaf People) en el Reino Unido en 2024]. Otro informe mostró que el 81% de los asistentes a festivales se fue con zumbidos en los oídos (Perspectus Global en junio de 2023).
¿La buena noticia? Hay formas simples de reducir ese impacto.
Una forma efectiva de prevenir la fatiga auditiva es reducir apenas unos decibeles el volumen que llega a tus oídos. No se trata de apagar el sonido, sino de suavizar la intensidad.
La regla es simple: Cada 3 dB que atenúes, duplicás tu tiempo seguro de exposición al sonido.
Eso significa que si un concierto te expone a 100 dB, con una atenuación de 12 dB (como la que ofrecen los Comfy Pods), el sonido percibido baja a 88 dB. Y eso multiplica por 16 tu margen de escucha sin sobrecarga.
En Comfy Ears desarrollamos Comfy Pods para ayudarte a disfrutar de cada evento con mayor confort auditivo.
No bloquean. No distorsionan. No incomodan.
Su diseño está pensado para quienes aman la música en vivo, pero no quieren salir del show con fatiga auditiva.
Comfy Pods te ayudan a disfrutar de tus eventos con mayor confort auditivo sin comprometer la claridad del sonido. Unete a la waiting list aquí.
Diseño y Fabricación Argentina
Modelo y Diseño Industrial No 105910